Gestionamos todo el tratamiento legal de esta problemática, tanto en vía extrajudicial como si procede, judicial, intentando llegar siempre que sea posible a un acuerdo negociado entre las partes.
- Estudio de la situación: Se realiza para el cliente un diagnóstico de la situación legal de la deuda, teniendo en cuenta la viabilidad de las acciones legales y de sus posibilidades de cobro (si el cliente es acreedor) o de las consecuencias negativas de la oposición al pago (si el cliente es deudor).
- Negociación del pago de la deuda: Tanto si no se ha producido aún la reclamación de la deuda en vía judicial como si ya se ha interpuesto una demanda intentamos un acuerdo entre las partes (siempre que el cliente lo considere conveniente tras nuestro asesoramiento) que impida la necesidad de la reclamación judicial o que la paralice, en caso de haberse iniciado ya.
- Reclamación en vía judicial: Estudiamos e interponemos las correspondientes demandas judiciales en nombre del cliente (o contestamos las interpuestas contra él), asesorando al cliente sobre la jurisdicción (civil, penal, administrativa,…) y el tipo de procedimiento a seguir y hacemos el seguimiento de todo el procedimiento judicial y sus recursos e incidentes, incluyendo la proposición y práctica de la prueba que sea necesaria, la celebración de vistas de juicio, la redacción y presentación de escritos y demás acciones necesarias.
- Ejecución de sentencias: Realizamos en nombre de nuestros clientes la ejecución de las sentencias (o la defensa en caso de tratarse de un cliente ejecutado), incluyendo todo tipo de acciones legales que sean necesarias para el cobro, como son los embargos, las subastas, etc.